Katia, de misión en PerúTal vez Jesús le haga reírDurante adoración con los niños…: “Cantamos el Aleluya por mucho tiempo y terminando Ronald dice: “¿Ya puedo pedir algo? Así que empezó:...
Katia, de misión en PerúLa sed de la samaritanaElla no puede verme, pero yo a ella sí, veo lo linda que es. (…) Hay en ella una sed muy grande de Dios que, cuando estoy a su lado,...
Basilia N., SenegalUna bondad que sorprendeHay varios de nuestros amigos que me maravillan por la bondad de su corazón. Uno de ellos nos regaló flores, lavó los pies de mi hermano...