Hoy, cuando volvíamos de la misa, encontramos a una amiga del barrio, Juciara, a la que saludamos con un ¡Feliz Navidad! Y yo agregué, haciéndome la sabia litúrgica, que Navidad era durante toda la semana y no solamente ayer. Ella me mira y me dice “Cuando hay amor, Navidad es cada día. En los gestos de cada día es que Jesús nace.” ¡Cachetazo para mí! Soy tan estructurada y cuadrada que quiero limitar la Navidad en una sola semana. “Cuando hay amor, Navidad es cada día”. Entonces cada día es alegría. Es mirar al Cielo agradecido porque Dios es Fiel. Porque cumple sus promesas, porque está aquí con nosotros, caminando con nosotros, en medio de su pueblo. Cada día es comunión, es calor de abrazo, es familia. Cada día está envuelto en una simplicidad que esconde un gran misterio. Amigos, no nos olvidemos nunca que, cuando hay amor... ¡cada día es Navidad!