De Judit Masramón, Brasil:
En la Fazenda don Natal, Iriana y Luis viven con Diego, que es un joven con autismo y parálisis en las piernas. Los tres son una familia. Es tan lindo ver cómo cuidan de él con tanta ternura, ¡y nunca dejan faltar el humor! Es de las cosas que más me gusta de ellos. No hacen con él ninguna diferencia, cuidando preciadamente su dignidad con tanta simplicidad y naturalidad. Pienso también en Caro que cuida de Anita, una mujer croata que padece de esquizofrenia -consecuencia de la guerra que atravesó su país-. De joven era muy hermosa y una artista. Aún al día de hoy, con el paso de los años, se puede apreciar su belleza. Anita se comunica con balbuceos que apenas se entienden y la mayoría del tiempo su mirada está perdida en algún lugar. Pero hay momentos de gracia que ella te regala una mirada tan profunda y penetrante que toca lo más íntimo. La última vez que nos vimos me regaló una de esas, me sonrió de lejos y se acercó despacio para darme un beso y un abrazo con su suavidad característica. Fue una hermosa sorpresa para mí su reacción luego de pasar más de un mes sin vernos.
Foto: Diego y Anita
