Ángela, de Montevideo a El Salvador

Una buena noticia

A mis 21 años de edad, partiré de Montevideo a El Salvador por 15 meses. Es una misión que implica abandonarse a sí mismo para estar al servicio de quién más lo necesita.

Sé que para algunos puede parecer una locura. Si, también lo he pensado, ¿Por qué no esperar un poco? ¿Por qué no terminar los estudios? Luego, después, siempre a futuro, pero… ¿qué sentido tiene dar únicamente las sobras de mi tiempo? Esta misión es un llamado a dejar de correr y a tomarme el tiempo de escuchar al otro, de estar en el sufrimiento del otro y de demostrarles lo valioso que es delante de Dios.

A partir de marzo viviré en una casa con voluntarios de otros países. Estaremos compartiendo con niños, asistiendo a ancianos, abandonados y abriendo las puertas tanto de nuestra casa como de nuestro corazón a todos aquellos que lo necesiten.

¿Quieres compartir conmigo mi misión?

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