De Cynthia, Brasil
Dios me ayudó a ver que cuando Jesús dice "sopórtense mutuamente" quiere decir "sean soporte entre ustedes". Quédense ahí, al lado, acompañando el crecimiento. Después pensaba en las plantas, algunas necesitan de un soporte. Éste no hace nada. Se queda ahí, quieto, silencioso. No intenta cambiar el crecimiento. Solamente está ahí porque la planta todavía no es suficientemente fuerte para mantenerse en pie sola. Pero cuando la planta lo consiga, el soporte ya no tiene nada más que hacer ahí. Y también hay plantas que necesitan siempre de un soporte, para toda la vida. Es increíble pensar que nuestra misión es eso: ser un soporte para nuestros amigos, ser un soporte para los hermanos de comunidad. Estar al lado, no intentar cambiar nada: esa no es nuestra misión. Estar quietos, pero firmes. Es el soporte el que tiene que estar bien enterrado en la tierra, sino se va a caer, con planta y todo. Nosotros, nuestro corazón, tiene que estar bien enterrado en el amor de Dios. Nuestra esperanza tiene que estar firme. La esperanza es el principio y el fin. El que pone un soporte lo hace porque espera que la planta crezca, porque tiene esperanza que, algún día, va a dar frutos.
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