Como ustedes saben me gusta sacar fotos, y desde hace unos meses comencé a hacerlo de una forma profesional. Por eso se nos ocurrió hacer sesiones de fotos navideñas, a un precio módico, para ayudar a sostener nuestro Puntos Corazón. Al principio nuestros amigos más cercanos comenzaron a venir porque querían ayudarnos, pero a medida que unos y otros fueron subiendo las fotos, muchas otras personas comenzaron a contactarnos y nuestra agenda se fue llenando al máximo. Durante las 2 semanas que duró la promoción, nuestra casa vio pasar a más de 20 familias que llegaban llenas de ilusión; la mayoría nunca había tenido la oportunidad de compartir algo así. Con la ayuda de Tania, que los recibía y los ayudaba, todos se convirtieron en los mejores modelos y actores, mientras yo intentaba captar la luz de cada uno, la ternura entre ellos, la picardía de los niños y el amor entre los esposos. Esta experiencia me mostró, una vez más, que Dios me pide todo, y que todo lo que soy, aún una pasión como lo es la fotografía, forman parte de esta vida y de Su misión.
