top of page
  • Foto del escritorBriant G., India

Un Jardín que es una escuela

Uno de los lugares donde puedo encontrar una gran belleza es nuestro lugar de descanso: el Jardín de la Misericordia. Allí viven cerca de 15 personas, varias con problemas familiares o discapacidades, que necesitan algunos cuidados y no pueden permanecer en sus hogares con sus familias.


Uno de ellos es Alex, uno de los integrantes de la comunidad que está como voluntario en el Jardín desde diciembre del año pasado. Él ayuda en todas las tareas como la cocina diaria, la organización general, la preparación de la misa y las oraciones. Realmente es increíble verlo ayudar en cada aspecto, muy disponible para el servicio, poniendo mucha atención en cada detalle. Creo que en general los indios son personas que les gusta ayudar, pero cuando lo hacen con tal gratitud como él, es algo que te impulsa a hacer lo mismo, a dar también tu 100%, a ser como ellos, creo que en muchos aspectos él me inspira a querer dar más. También siempre nos recibe a cada uno de los voluntarios como hermanos, y nos ayuda en todo lo que puede, aconsejándonos e introduciéndonos a la cultura india, o preguntándonos a nosotros sobre nuestra cultura, sobre todo el fútbol, del cual él es fanático (tenemos un futuro nuevo hincha de Boquita).


En esta misión en la que trato de dar cada día todo de mí, Dios me muestra mi pobreza y mi debilidad a cada momento, en la dificultad de hablar Tamil, o a veces incluso Inglés, en tratar de entender la cultura, en la cocina, en muchas cosas, pero ver el ejemplo de personas como Alex, que no son perfectas, pero que intentan servir con toda su voluntad y con toda gratuidad, son esos regalos que Dios me da para decir: ¡no estoy solo, y si se puede!


Un Jardín que es una escuela
Un Jardín que es una escuela

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page