El pasillo enfrente de nuestra casa San Carlos de Foucauld fue testigo de la alegría que inundaba el corazón de Letizia y de los vecinos por estos 16 meses de misión en Villa Jardín. La misa fue seguida de un momento festivo que concluyó con algunas chacareras y la inolvidable "Zamba para olvidar" interpretada por nuestro gran amigo Fernando.
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