Hace poco intenté aprender canciones en tagalo con la guitarra, y así poder acercarme y relacionarme aún más con algunos jóvenes. Me costó mucho esfuerzo esta tentativa, pero con práctica pude lograr tocar algunas canciones, lo cual ayudó bastante para socializar con ellos. Jherven, uno de los chicos, vive con su madre y su hermana, y son muy pobres. Creo que no va más al colegio, y tiene 16 años... Todo el día anda vagando por el barrio, o jugando Basketball. Ultimamente ha venido más seguido a nuestra casa, a jugar al vóley, al ajedrez o a tocar unos temas en la guitarra, que de a poco le voy enseñando. Algunas veces, incluso, reza con nosotros. Hace poco fuimos al Santuario de la Virgen de Manaoag con unas personas que vinieron a visitarnos, y él nos acompañó. Además, vi que publicó en su Facebook un mensaje, agradeciendo por los regalos que recibió de nuestras visitas (unos collares de la Virgen). Aunque sea un paso, un pequeño paso en la relación con él, no les puedo explicar la felicidad que me dio esto.
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