Martina, hija de una ex voluntaria de Brasil, nos cuenta su experiencia en el campamento de verano.

Hola soy Martina, de Chajari Entre Rios, tengo 15 años y fui invitada a ayudar en el campamento de Puntos Corazón en Baradero.Las niñas que fueron tenían entre 8 y 10 años y conociéndome pensé que no tendria tanta paciencia para poder estar con ellas y acompañarlas.
Pude volver a afirmar que Dios no está solo en las personas sino que también en la belleza de lo creado, en la naturaleza, en el día, en la noche, me di cuenta que si dejamos a un lado las pantallas todo se ve mejor, nace la creatividad, nacen amistades basadas en miradas y risas.
En estos cuatro días hicimos más de lo que hago diariamente en mi casa, dibujamos, pintamos, vimos un arcoiris completo, contamos historias, pintamos pañuelos con hojas de los árboles, vimos una película, jugamos en la pileta y al tesoro escondido, tuvimos un fogón, donde comimos malvaviscos, miramos las estrellas, cenamos, merendamos, desayunamos y almorzamos, todo esto sin olvidarnos de Jesús !
No hay palabras para describir lo feliz que volví del campamento, lo bien que les hizo a las niñas y a mi también. Todas estas vivencias demuestran lo grande que es Dios, cuanto nos Ama y lo felices que nos puede hacer con tan solo un poco de amor. Yo fui como acompañante y terminé encontrando amor para dar y recibir en todos lados, conocí niñas increíbles de las cuales no me voy a olvidar, con las que compartí tan solo cuatro días pero que robaron un pedacito de mi corazón y, yo creo que, también el de las demás personas que estuvieron ahí.

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