Una nueva vida para Juan

Un día, cuando veníamos de visitar nos cruzamos con un señor borracho y sucio, quien al ver a Mary empezó a hablarle, ya que “quería practicar inglés”. Sus siguientes palabras fueron:” Siento un vacío aquí (mientras señalaba su corazón) busco a Dios en mi corazón” y seguido de eso nos contó que era alcohólico, que perdió su familia por lo mismo, pero que quería salir de ese pecado, que no podía solo, ... Ese día nos quedamos una hora y media escuchándolo y él repetía cada dos frases que quería cambiar y nos pidió nuestra ayuda. Le dijimos que volveríamos al otro día porque ya eran las 7pm, no conocíamos a nadie y debíamos buscar información para ayudarle.

Volvimos al día siguiente a nuestra cita y para sorpresa nuestra, él estaba ahí esperándonos ¡Durmió bajo la lluvia para no perder su cita! A la tarde conseguimos una persona que lo recibio en su casa. Hoy tiene más de un mes sobrio. Siempre que vamos a verlo dice que Dios lo sacó de lo más profundo del pozo para volver a traerlo a la vida. Juan me enseñó lo que puede hacer la humildad y como Dios es capaz de hacer nuevas todas las cosas.