Hace unas semanas preparé un pequeño taller de pizzas para algunos jóvenes del barrio. La idea era poder compartir un momento de cocina, y así conocernos mejor. Invité a Erick, un gran amigo nuestro, para que me ayude en la organización con los chicos. Él tiene veintidós años y vive a unas cuadras de nuestra casa. Para mí es un gran ejemplo de superación, perseverancia y fortaleza, ya que desde joven empezó a trabajar para ayudar a su madre y hermanos.. Actualmente trabaja y estudia, por lo que llega muy tarde a su casa. Es muy lindo poder compartir con él ya que, a pesar de todas las dificultades que afronta, se esfuerza por salir adelante y lograr tener un futuro mejor, manteniendo un corazón noble, alejado de los vicios, como la droga, que lamentablemente, afecta a varios jóvenes de nuestro barrio.
Erick siempre está dispuesto a ayudarnos, cada vez que puede y tiene un tiempito libre. También le gusta venir a nuestra casa a visitarnos, ya que dice que siente una gran paz cuando está en nuestro hogar. De él aprendo a mantener una sonrisa y un carácter tranquilo y positivo frente a los inconvenientes que puedan surgir, y a no perder el buen humor, la humildad y la simplicidad.
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